¿Es posible construir un relato sensible a partir de las personas que vemos pasar por la calle? ¿Es posible capturar algo de esa fugacidad? ¿Es posible que esas personas formen parte de la obra?
Estamos en el interior de una galería de arte.
A través de una gran ventana vemos la calle.
Es el mediodía y, como en un sueño, la vida que sucede allí afuera, en la calle y la vereda, se cuela en la sala. 5 intérpretes intentan capturar la fugacidad, un instante, algo de la vibración de ese paisaje urbano que pareciera no detenerse.
Imagina una ventana está construida como un mosaico impresionista que, en su anhelo, juega con el movimiento de la luz, el relieve de los cuerpos y la fragilidad de las palabras.
Miramos a través de una ventana la luz del mediodía; vemos la vida que pasa y jugamos con eso que, quizás, no pueda capturarse.
Nos propusimos imaginar una obra que sucediera a la luz del mediodía, que pudiera mirar hacia afuera y conviviera, en tiempo real, con lo impredecible del paisaje urbano, la acera, su continua transformación. Nos propusimos aceptar el azar. La resultante es esta propuesta donde el público ya no mira una obra teatral, sino que imagina la vida como un relato poético. Nuestra propuesta se permite respirar con el tiempo de la vida
misma. Abraza la vitalidad de lo que sucede sin pretender fijarlo.
En comunión con las personas que caminan afuera de la sala y con el público, se construye un paisaje que es siempre un reflejo de nuestra humanidad. Imagina una ventana mira la vida que transcurre afuera y sin que sepamos cómo, la vida comienza a mirarnos a nosotros.
Ya no estamos en el teatro, ya no vemos una obra: compartimos nuestra imaginación como una forma de estar juntos.
Fabián Díaz
Director y dramaturgo.
Convocatoria abierta IMAGINA UNA VENTANA
Plazo inscripción: Del 1 al 10 de abril